Convertir a las Fiestas de la Independencia en patrimonio inmaterial de los colombianos es uno de los objetivos del convenio que suscribieron este jueves autoridades y gremios de la ciudad Heroica.
Este, además, busca que el 11 de noviembre sea declarado como un día festivo en todo el país.
Con la firma de esta pacto, conformado por 10 puntos más, autoridades, gremios, empresas, universidad y actores festivos del Corralito de Piedra, buscan rescatar la grandeza del primer gran carnaval que tuvo el Caribe y el país, el cual incluso se celebraba entre los meses de febrero y marzo, en la época de la colonia, pero que desde 1812, un año después de la firma del acta de la Independencia de Cartagena, se celebra en noviembre.
“La propuesta nace desde Funcicar y del comité de revitalización de las Fiestas de la Independencia, gremios y otros sectores que buscan elevar nuestra celebración a un reconocimiento nacional. Con la salida de uno de los actores activos más representativos de la fiestas como lo es el Concurso Nacional de la Belleza, ahora tenemos que repensar las fiestas”, señaló Berta Arnedo, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC.
Raimundo Angulo, máximo directivo del Concurso Nacional de Belleza había anunciado que, por motivos de calendario internacional, la próxima edición del reinado se realizará en el mes de marzo, lo que para algunos sería una debacle para las fiestas. Para otros es la oportunidad de rescatar la tradición opacada del carnaval novembrino.
Según la Asociación Hotelera de Colombia, Cotelco, pese al sorpresivo cambio de fecha del concurso, entre este jueves y viernes la ciudad vivirá la mayor ocupación hotelera de todas las festividades novembrinas.
También asegura que los hoteles grandes alcanzarán este fin de semana un 77 por ciento de ocupación, mientras los pequeños llegarán a una capacidad del 65 por ciento.
El análisis de Cotelco es que entre el 9 y 14 de este mes la ocupación hotelera en toda la ciudad será de un 60 por ciento, y aclaró que la semana de fiestas y del Concurso de Belleza nunca fue la gran temporada para los hoteleros.
“El traslado del concurso a marzo es una oportunidad para revitalizar y renovar las Fiestas de la Independencia y volver la mirada a la tradición, pero a la vez generar procesos para innovación y creatividad”, señala el economista Alberto Abello Vives, uno de los promotores de la iniciativa.
“Hemos visto el cambio de fecha del concurso de belleza como una oportunidad que nos impone un reto positivo en los ámbitos cultural y económico. Sobre posibles desmejoras en las ventas del comercio asociado al turismo, debemos esperar para sondear su desarrollo una vez se acaben las fiestas, y serán esos hallazgos los que nos ayuden a mirar cuáles mayores esfuerzos deberemos hacer en el futuro”, aseguró Mónica Fadul, presidenta de la Federación Nacional de Comerciantes-Fenalco.
El pacto suscrito también propone que las instituciones y empresas desarrollen políticas festivas con aportes estratégicos para la ciudad, así como la creación de un comité que tendrá como misión que una vez finalicen las festividades se concentre en el montaje de la celebración para el año siguiente.
“Aspiramos a que dentro de cinco años, cuando celebremos la segunda independencia de Cartagena, que se realizó en 1821, conmemoremos ese segundo bicentenario con unas fiestas fortalecidas y con reconocimiento internacional”, agregó Abello Vives.
Además se busca que el sistema educativo se integre con más disciplina a las fiestas y contribuya a la vinculación de niños y jóvenes; así como estimular el emprendimiento alrededor de la celebración. “Para que las fiestas sean grandes se tienen que comenzar inmediatamente los preparativos para el año siguiente, como en los grandes carnavales del mundo”, reiteró Lester González, pregonero de las fiestas para este año.
“Desde hace varios años en los barrios hay más de 32 cabildos que trabajan todo el año en las fiestas, en una apuesta cultural seria, pero que eran opacados. Ahora es la oportunidad de elevarse”, apuntó Irina Junieles, defensora del Pueblo de Bolívar.
John Montaño
Corresponsal de EL TIEMPO